El término significa "punción con agujas" del latín acus, aguja y punctura, punzada, y el uso de esta terapia se inició al menos hace 2.500 años. Así llamaron los misioneros jesuitas en el Siglo XVII a ésta rama milenaria de la medicina tradicional china, tras haber sido testigos de su eficacia curativa. La acupuntura no es magia. Es un conjunto de prácticas muy estudiadas que pueden aplicarse para mejorar y curar muchos síntomas o enfermedades y resultar más eficaz, en algunos casos, que la medicina occidental.
En Occidente, penetró por Francia a finales del siglo pasado y, mucho más recientemente, empezó a practicarse en España.
La acupuntura es un procedimiento terapéutico, sabia combinación de filosofía y de técnica, de observación y de práctica, para la curación de las dolencias humanas.
La Técnica consiste en localizar y estimular determinados puntos del sistema nervioso situados en los Meridianos, con el fin de restablecer el equilibrio perdido entre el Yin el Yang y de hacer reaccionar favorablemente a los órganos con los que los puntos están íntimamente relacionados.
Los beneficios desde luego, la acupuntura no es el remedio a todos los males como tampoco lo es la medicina convencional occidental, pero sí tiene la virtud de devolver equilibrios emocionales y físicos.
El acupuntor actúa al mismo tiempo sobre el cuerpo y sobre la mente, de acuerdo con esta visión global del individuo.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud ha recomendado la acupuntura para el tratamiento de múltiples y variadas afecciones.
Las Aplicaciones Prácticas:
La acupuntura ha hecho aplicaciones como método curativo para las alteraciones de los aparatos respiratorio, digestivo y genito-urinario, de los sistemas nervioso, osteomuscular y circulatorio. También tiene aplicaciones eficaces para disfunciones de carácter general, como obesidad, cansancio, estrés, tabaquismo, insomnio, dolores, depresión, artrosis y otras muchas.
Y no debe olvidarse su utilización muy extendida en el campo de la Medicina preventiva
